Por si alguien aún no se ha dado cuenta, en este año 2020 no sólo estrenamos década sino que entramos de lleno en una nueva era: la era de los hoteles inteligentes, la era del llamado Smart Tourism. Y, para afrontarla como se merece, todos los que trabajamos en el sector hemos de ser conscientes de los cambios y esfuerzos que exige adentrarnos en ella.
Hay que adaptarse, investigar, aprender y rodearse de partners que nos permitan salir reforzados en un escenario muy distinto al que hemos visto hasta ahora. Hay que buscar fórmulas y herramientas para entender y liderar el cambio, ya que éste nos trae una forma muy diferente de concebir tanto el funcionamiento de los hoteles como las experiencias de sus usuarios y las modalidades de venta.
Claves básicas de los hoteles inteligentes
Si tenemos que resumir brevemente qué es lo que diferencia a un hotel inteligente de uno normal nos centraremos en 2 cuestiones clave: cómo gestiona los recursos y qué ofrece a sus usuarios. Es decir, sostenibilidad y experiencia.
Sostenibilidad
El sector turístico ha de prepararse desde ya para responder a los problemas que, más pronto que tarde, se enfrentará: la población mundial no deja de crecer y cada vez seremos más con menos recursos. Antes de llegar a ese punto de estancamiento será necesario implementar un cambio y pasar del actual sistema de economía lineal a uno basado en la llamada economía circular.
Tenemos que aprender a priorizar. A hablar más de reutilizar, reciclar, colaborar, de reducir consumos innecesarios. Tenemos que ser conscientes de que es el momento de aplicar acciones que ayuden a garantizar la sostenibilidad del planeta y del sector.
Hoteles como experiencia
Precisamente, es esa necesidad de hacer del turismo algo sostenible lo que nos llevará a transformar nuestros hoteles actuales en hoteles inteligentes que sean capaces de entender a la perfección lo que, de verdad, valora cada cliente.
Los hoteles tienen que adaptar sus sistemas de funcionamiento actuales buscando reducir el consumo de recursos asegurando a sus huéspedes el máximo confort. Un reto que sólo es posible conseguir estudiando a fondo cómo es nuestro cliente, escuchándolo, conociéndolo. De ese modo, se le podrá ofrecer aquello que realmente aprecia, evitando malgastar recursos y esfuerzos de manera innecesaria.
Apps personalizadas para check in y check out, conexión wifi gratuita, contenidos para TV a medida, iluminación personalizable y domótica en general… Los hoteles deben poner toda la tecnología disponible al servicio del bienestar del cliente, tratando de hacerlo de la forma más eco sostenible que sea posible.
El Big Data travel
¿Qué necesitamos para empezar? Las herramientas de business travel data para realizar la escucha al cliente ya las tenemos a nuestro alcance y cada día se mejoran y optimizan, brindando actualmente una foto detallada de lo que busca un viajero cuando planea sus vacaciones.
Sí, efectivamente, se trata de las herramientas de big data como Insights-X de TravelgateX, que permiten no sólo recopilar datos a lo largo de todo el customer journey sino interpretarlos de forma que nos indican qué hacer para vender más y mejor.
La unión hace la fuerza
Si hablamos de aplicar inteligencia a nuestros hoteles, de conseguir que conecten con cada huésped de manera que éstos se sientan únicos durante su estancia, tenemos que hablar de sinergias y colaboraciones dentro del sector.
Aprovechar las conexiones y contactos que tenemos a nuestro alcance, los conocimientos de unos y de otros para poner en marcha todo ese cambio que se nos exige y que siempre es más sencillo si uno no tiene que afrontarlo solo. En TravelgateX hemos desarrollado una solución específicamente pensada para eso: Direct-X, creada para mejorar la conectividad entre hoteles y OTAs, aumentar las ventas y reducir costes (tanto de tiempo como de dinero).